La inversión en bienes raíces en Asia presenta desafíos que no existen en otros mercados. La propiedad corre el riesgo de sufrir daños, tiende a deteriorarse con el tiempo y, a menudo, su compra y venta requieren un proceso decididamente más complejo.

Hay dos tipos de títulos de propiedad: propiedad absoluta y arrendamiento.
 
Freehold es la forma en que uno normalmente compraría propiedades en los Estados Unidos y gran parte de Europa. Eres propietario absoluto de la propiedad y puedes traspasarla a sus herederos o venderla como mejor te parezca.

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La propiedad arrendada es muy parecida a como suena. Usted alquila el inmueble (junto con el terreno en el que se encuentra, si corresponde) por un período de tiempo determinado.

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En China continental sólo se puede arrendar a largo plazo, hasta que todos los derechos recaigan en el propietario original, a menudo el gobierno. Singapur es, con diferencia, el mercado al que es más fácil acceder como extranjero en el sector inmobiliario. El mercado inmobiliario es transparente, la información es fácil de encontrar en Internet y la ciudad-estado tiene una economía sólida, donde la escasez de terrenos probablemente haga subir los precios a largo plazo.

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Sin embargo, Singapur es también uno de los mercados inmobiliarios más caros del mundo, lo que a menudo avergüenza a ciudades como Nueva York y Londres. Además, la mayoría de los extranjeros sólo pueden comprar unidades de condominio. Si desea comprar un terreno, deberá presentar una solicitud al gobierno, junto con una cantidad de dinero aún mayor: normalmente decenas de millones de dólares.

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En Hong Kong, todas las propiedades son "propiedad" en régimen de arrendamiento hasta 2047. Es un hecho generalmente aceptado que todos los arrendamientos se renovarán en este momento sin mayores complicaciones.

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